Sus primeras piedras datadas allá por el siglo IX, su resto más antiguo la llamada Torre del Trovador que para redondear la leyenda hasta ópera tiene escrita "Il Trovatore" , pero eso es solo y ni más ni menos que inspiración así que voy a la historia y a ver que me cuentan sus piedras.
El Palacio de la Aljafería hoy es sede de las Cortes de Aragón y por tanto recuperado una vez más para el disfrute de sus señores. Ese poderoso foso que rodea el palacio fue mandado construir por Felipe II el monarca quiso convertir el lugar en una ciudadela de defensa y la fortificó a la usanza de la época levantando bastiones de defensa en vértices, y digo vértices porque la construcción tiene planta rectangular.
Dirigiéndonos a la entrada principal retrocedemos en el tiempo . El Palacio islámico. Conserva parte de su primitivo fortificado, de planta cuadrangular reforzado por grandes torreones ultrasemicirculares, a la que se le suma la antigua Torre del Trovador.
Una vez traspasadas las murallas hoy defendidas por detectores de metales nos recibe un patio austero y castellano que por su sobriedad poco nos entretiene.
La visión cambia de registro al traspasar una pequeña puerta con acabado ojival. Entramos al palacio Omeya, el mejor estilo de los palacios musulmanes del desierto cuya cronología nos lleva al siglo VIII. El Palacio Taifal consta de un gran patio central y una gran alberca y gracias al mestizaje a este patio de filigrana ataurique se le conoce como el Patio de Santa Isabel ¡toma ya! Tiene su razón, la Infanta Isabel aquella que se casó con monarca portugués había nacido en este lugar, pero eso fue por el siglo XII.
Y dando saltos por encima del tiempo allá por 1947 Francisco Iñiguez Almez dijo "Un espantajo lamentable cubierto de harapos" y después de semejante improperio le dedicó 30 años de su vida a la más ferviente restauración , eso es amor de arquitecto.
Volvemos la mirada a las filigranas árabes que con tanto mimo se han intentado reconstruir o colocar en el lugar que les corresponde. Pórticos que rodean un gran patio a cielo abierto, arquerías mixtilíneas y polilobuladas que actúan como pantallas visuales dando intimidad a estancias que fueron dedicadas a la recepción , a la oreción y al uso particular y corría el siglo XI bajo el mandato de Abu-Ya'far Ah-mad ibn Hüd al-Müqtadir ( seguro que me he dejado alguna letra)
Una vez más hay que admirar el legado musulmán en nuestro país. El Palacio de la Aljafería supone una de las mayores cimas del arte hispanomusulmán, y sus aportaciones artísticas fueron retomadas con posterioridad en los Reales Alcázares de Sevilla y en la Alhambra de Granada, solo le adelante en su tiempo La Mezquita cordobesa.
Pero .... llegaron Isabel y Fernando y la cosa se puso fea, por supuesto fuera el Reino de Taifas y adelante con la cruz y se construyeron una segunda "vivienda" sobre la base árabe , eso sí sin tocarla que era muy hermosa. Vamos a la segunda planta.
Esta escalera nos lleva al palacio cristiano.
En sus estancias lo que mejor se han conservado han sido los artesonados de los techos, están muy altos y es más difícil deteriorarlos , las paredes están desnudas y los bellos tapices que las recubrían algunos salvados en Museos. Una buena colección y una de las más antiguas de Europa , de tapices hablo se halla en el museo de la Seo, pertenecían al arzobispo Alonso , hijo bastardo de Fernando el Católico.... cosas de las herencias.
Me ha llamado mucho la atención la repetición que se puede observar por todas las techumbres del palacio que mandaron construir sobre la basa árabe los reyes católicos. En ese ángulo, el Haz de Flechas representativo de la reina Isabel, en el cuarterón contínuo el Nudo Gordiano, ese a desatar por el más hábil, pero que Fernando de un mandoblazo lo desató a su manera, el medio justifica los fines , era el rey católico muy creyente de esta manera de pensar y así se representa junto a su esposa y socia en la historia ; ella la flechas y él nudo cortado a tajo.
Un paso muy interesante y ahora dos panorámicas de la parte bella; el patio árabe con nombre de princesa cristiana .
Y lo más espectacular las yeserías de filigrana siempre representando ramajes vegetales, ninguna figura humana, al Ataurique así se le reconoce.
