Me llamo Canela y soy una hembra de halcón
Trabajo en equipo formado por humanos y congeneres .
Hoy hemos venido hasta esta zona de la costa poco accesible para los bañistas barceloneses pero que pertenece a nuestros dominios de vigilancia que muy bien custodiamos desde las alturas para hacer una exhibición .
Hoy queremos darnos a conocer a un grupo de humanos que desconocen en que consiste nuestro trabajo.
Para nosotros halcones actores han quedado lejos ya los días en que cazábamos.
Bueno no del todo porque algunos de nosotros y nosotras según demostramos actitudes todavía nos reclaman desde acaudaladas estancias para colaborar , que nunca servir a los humanos, nuestra nobleza nos lo impide.
Decía, que, somos halcones actores . Representamos unas escenas que a muchos seres vivos su genética les dice que nuestra silueta recortada en el cielo es peligro inminente. Somos veloces fuertes y temidos.
Nos hemos asociado con estos seres de dos patas pero sin alas que nos proporcionan comida según convenio.
Nosotros planeamos sobre unos espacios desde los que unas burdas imitaciones de enormes aves engullen y regurgitan constantemente a estos que dicen ser nuestros amos, nada más lejos. Se creen tan poderosos y en cambio una simple paloma o pato que se les cruce y tenga la mala suerte de meterse por extraños agujeros de tan mal diseñado avechucho , ya que ni siquiera se los comen, si no todo lo contrario, le sienta mal y a veces nada más levantar el vuelo ha tenido que bajar rápidamente echando humo y hasta dando trompicones ¡que poca elegancia en sus movimientos ! y todo por una diminuta ave , que a duras penas me serviria a mi de tentempié.
No somos mascotas falderas. Nos da lo mismo el humano con el que trabajamos somos compañeros de trabajo, no amigos. Nosotros hacemos nuestra parte y ellos la suya, si por algún motivo el humano no se presenta otro lo sustituye y mientras el sustituto cumpla con su parte nosotros cumplimos con la nuestra.
Tengo que reconocer que son muy disciplinados y a parte de esa protección que se ponen para que yo pueda acercarme y tomar lo que me he ganado, el zurrón que llevan consigo a la espalda va repleto de comida fresca
Sólo tengo que levantar el vuelo , eso sí debo volar por encima de sus pájaros y no interceptar su vuelo , ya que son tan torpes que hasta podrían chocar conmigo. Mi misión vigilar sus entradas y salidas pero desde las alturas y así represento mi papel y las aves que por error se podrían cruzar en su camino ven nuestras silutas disuasorias y ya no entran en ese espacio al que le llaman aeropuerto.
Gracias a nosotros los halcones, los aviones que van con sus panzas repletas de humanos pueden levantar el vuelo o aterrizar sin peligro
Perdonad por mis plumas algo manchadas pero es que he acabado de comer y esta bípeda sin alas y con un ojo demasiado grande no respeta nada.
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Y al tener a Canela atrapando con sus fuertes garras mi protegida muñeca no he pedido evitar el recuerdo hacia aquel el hombre que con sus voz, su mágica voz y sus vivencias dejó en tantos y tantos jóvenes la semilla del amor hacía los animales.
Él fue Cetrero Mayor de Castilla actividad que desenterró de la noche de los tiempos y por eso se ganó el respeto y la admiración mundial , él fue el que dio la idea de que los halcones serían útiles en los espacios aéreos.
Un vídeo para recordarle.
3 comentarios:
¡Hola Canela! Encantada de conocerte. La próxima vez que viaje desde el aeropuerto de El Prat, pensaré en ti y recordaré el gran servicio que haces previniendo posibles accidentes.
Gracias por los servicios que prestas a los humanos y que no conocemos.
:) Amelia!
A mi es que me ha encantado tu texto desde el punto de vista del ave... pero, sólo por meter al pesimista que llevo dentro..: Cuántos de estos halcones han acabado engullidos por un avión?
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