lunes, 7 de noviembre de 2011

LA CATEDRAL DE TORTOSA

La catedral inacabada.
 Es extraño su aspecto; no es ligera ni apunta al cielo como hacen las de su estilo. Una masa pétrea y agarrada a la tierra, sin espadañas ni campanarios.
1347 es la fecha del inicio de su construcción, como la mayoría de las construcciones religiosas sus cimientos están sobre los restos románicos y estos sobre ibéricos, es así.
Edificio de planta basilical , tres naves y capillas adosadas  a los contrafuertes; básicamente gótica aunque es el barroco el que llena sus espacios monumentales.
Desde el exterior y frente a la puerta principal de entrada es como mejor se advierte lo inacabado del edificio, faltan los pináculos sobre los contrafuertes y esa carencia potencia si cabe la sensación de horizontalidad y solidez.
Columnas de 15 metros de estilo dórico y con hornacinas , hoy vacías. Las columnas centrales en mármol jaspeado y adinteladas. Dicen los expertos que es una fachada de gusto greco- romano, grandes pilastras que enmarcan tres puertas con frontones partidos y detalles barrocos por doquier.
 
Su construcción se alarga hasta el siglo XVIII. La fachada principal que no está acabada fue pensada dentro del estilo barroco y diseñada por el maestro Martí d'Abaria. 
Fue a partir del siglo XVIII (1710 - 1718) que no se abrió una puerta en el lateral hoy conocida como la Puerta de la Olivera y fue esta el acceso más utilizado por el visitante y lo es hasta en la actualidad.
El techo de arcos de crucería en todo el edificio menos el último tramo que corresponde a un espació hoy museo definido por un arco de perfecto cañón.
El interior está iluminado por tres niveles de ventanas. El primer nivel coincide con algunas capillas que ubicadas en los laterales han cegado la luz natural en este sector.


Una bellísima reja policromada  fechada en 1600 separa el cuerpo de la nave de la puerta principal de la entrada. Dos mil libras pagó el obispo Gaspar de Punter por ella.
Gótico florido con transición al renacimiento en sus detalles. Arcos con columnas salomónicas de alabastro
En este espacio profusamente decorado están los enterramientos de la familia adinerada que patrocinó tan rica ornamentación ellos los Boteller, mercaderes que llegaron a ser nobles descansan entre las filigranas en piedra
Entrando y a mano derecha se abre una suntuosa capilla que está dedicada a la patrona de la ciudad
La Virgen de la Cinta es la actual patrona de Tortosa y se encuentra instalada en el altar que preside tan rica y ostentosa capilla, también conocida como la Capilla Real. Se decoró con gran lujo entre los años 1672 y 1725.
Una sola nave cubierta con arco de cañón y una cúpula sobre enormes conchas decorativas en el crucero mayor de la nave. El barroco es el estilo predominante suntuoso y con vistosos frescos  que datan del 1800. La estatua de la imagen que se venera data del 1822 , leyendas, como es lo habitual, acompañan  la decisión de que Maria quiso quedarse en este lugar  y para ello entregó una cinta como prenda, de ahí su advocación La Virgen de la Cinta.
La sillería del coro es de roble de Navarra iniciada por el tallista Cristóbal  de Salamanca  en el siglo XVI y acabada en 1591 por sus discípulos. 47 sitiales en el piso superior y 28 en el inferior. La decoración con Santos en la parte alta y figuras geométricas en la zona baja.
Después  de la guerra Civil el coro fue desmontado para restaurarlo, estaba seriamente dañado y una vez restaurado se ubicó en  el que había sido dormitorio de los monjes, y es allí donde continua ya que solo como objeto de arte y no de uso.
El claustro es del siglo XII , en su base, de palnta trapezoidal con galerias formadas por arcos de ojiva y fustas cusdrilobuladas
La austeridad de sus capiteles  dan una visión de armonía y suma belleza, toda decoración ha desaparecido en ellos
La puerta que da acceso al claustro es la única en la que podemos observar decoración , pero está  lejos de la suntuosidad barroca y solo podemos observar  en ella si miramos con detenimientos escenas  e historias de tiempos que se alejan más allá del románico .
Un  conjunto dispar en sus formas y estilos que nos hace reflexionar sobre el paso de los siglos y la huella del hombre
En su subsuelo todavía hay transitables algunas de las galerías que minan la ciudad y que a modo de corredores ocultos han servido unas veces como rutas de escape y otras como refugios antiaéreos  
Piedras que por si solas abovedan el paso de cientos de años  bajo sus arcadas y piedras que indescifrables
permanecen calladas , porque mucho ya han hablado
Esta es una extraña catedral gótica, no hay torres esbeltas que buscan a Dios más allá de la gravedad pétrea. Esta es una catedral extraña que a mi parecer es como una nave perdida que no ha sabido encontrar la salida al mar. el gran río la hubiera podido ayudar pero ella estaba demasiado ocupada enriqueciendo su interior.