Y seguimos en ruta por las Rías Gallegas.
Paisaje, historia milenaria y arte.
No se puede pedir más para disfrutar directamente con los sentidos y con la cámara para el recuerdo.
Santigo de Compostela. Es la primera vez que visito Santiago de la mano de una agencia de viajes.
Craso error!!!
Claro yo recuerdo las diferentes visitas que he hecho a lo largo de mi vida y que han sido varias. Habían sido a nuestro aire. Las primeras de eso ya hace mucho, sin masificación de turismo.Lo de ahora nada que ver con aquello.
Lo segundo, al ser guiada la visita tiene muchas limitaciones y lo más penoso fue que como el Pórtico de la Gloria no estaba programado no pudimos verlo, fue desolador. Estar a pocos metros y no verlo con la extraordinaria restauración efectuada, pero para eso hay que pedirlo con tiempo y tiempo no teníamos.
Y continuamos viaje hacia Combarro. Población de cara al mar y que conserva hórreos que en su tiempo acogían los productos del mar. Combarro una villa para pasear y relajarse, bonita y muy pintoresca.
Seguimos ruta.
Subida al Monte Lobeira, con unas espectaculares vistas para descender hasta la Ría de Villagarcia de Arosa,
Un paseo por su puerto que mantiene toda la tradición marinera y acoge la modernidad de los tiempos en su puerto deportivo.
Una nueva serie de montajes fotográficos. Esta vez dedicados a las Rías Baixas.
Una semana visitando esta parte tan bonita de Galicia que sabe a poco y que por tanto hay que repetir.
Tomamos la localidad de O Grove como campamento base y desde ella y durante una semana estuvimos recorriendo la zona.
O Grove es una típica y preciosa localidad marinera. Muchos momentos que no se olvidaran y mi agradecimiento a las personas que pidiéndoles permiso me permitieron fotografiarlas durante sus tareas . Mis imágenes espero que sirvan para agradecérselo aunque lo que yo pude presenciar fue lo fácil, que es la llegada a puerto de los pescadores..
Todavía conservo el sabor a mar en la boca de aquella ostra acabada de raspar para dejarla a mano y comestible, regalada por el mariscador del mono rojo a cambio de mi foto.
Sonrío recordando ese momento nunca una foto mía será tan bien pagada.