He vuelto. Una vez más.
las Calles del barrio de la Ribera me han llevado otra vez a la construcción pétrea.
El farol iluminado con la luz de la mañana y el grito de la gárgola han guiado mis pasos una vez más.
Hoy busco luz entre sus piedras.
Es una ilusión óptica, parece una cúpula, pero no lo es . El gótico catalán no sabe de esas formas, ni falta le hace.
Desde el exterior imposible de imaginar . Hoy mi mirada recorre las esbeltas columnas hasta llegar a los arcos que a modo de tela de araña las une a varios pies de altura . Columnas que aguantan columnas . Vidrieras que iluminan a diferentes alturas.
La luz que hiere como rayo de espíritu .
¿Qué extraña sombra es?
La imagen de María desde el altar mayor con el hijo sentado en su regazo busca entre los muros al hijo que le arrebatan .
Y el silencio se rompe y los tubos vibran. La gran caja se recubre de armonías y en su interior brilla una lucecita. Y a esa luz se la llama hombre.
Y a esas luces, súplicas y deseos.
Siempre vuelvo.
4 comentarios:
Unas fotos preciosas de ese bosque de columnas de Santa María del Mar.
Has conseguido una visión muy especial de “La Catedral del Mar” dándome a conocer esos nuevos e interesantes enfoques.
Felicidades por estas fotos dignas de concurso
Me encanta ese lugar y cada vez que vuelvo veo algo en él que no vi antes.
Un abrazo
Hola Isabel.
Tengo que decirte me me has sorprendido con tu buen gusto al buscar los encantos de la Catedral a través de la luz y, lo han conseguido.
Abrazos.
Rosa.
Hola Rosa.
Poco a poco la voy conociendo mejor, esa es la fórmula.
Me alegro que te guste. un fuerte abrazo
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