Si no eres escaladora experimentada este lugar puede que te sea totalmente desconocido como me ha sucedido a mi. Sí que lo ves anunciado al programar la ruta por Huesca pero lo que se planta delante de ti si vas por ruta Noroeste Prepirinaica es espectacular, Los Mallos de Ringlos. Esas casitas blancas que se ven a la derecha es la población de Ringlos y en pared totalmente vertical de casi 300 metros, el coloso Mallo Pisón.
Paredes verticales que son excelentes para practicar la escalada. Más de uno desde 1933 que es desde que se datan las escaladas a este lugar ha perdido la vida en el intento.
Entre la carretera y Los Mallos serpentea el río Gállego importante afluente del Ebro.
Los Mallos son el resultado geológico de la aparición de los Pirineos. Grandes cantidades de materiales fueron arrastradas hacia el sur y en su camno las aguas fluviales de la Depresión del Ebro fueron acumulando y amasando conglomerados de grava , arena y grandes cantos rodados.
Estos descomunales depósitos sufrieron plegamientos por la presión de la emergente Cordillera Pirenaica. La erosión milenaria ha ido abriendo fisuras y chimeneas quedando como esculturas naturales las rocas más duras.
Los Mallos, todos tienen nombre unos se deben a su color característico otros a apellidos de familias de la propia población de Ringlos y muchos deben su nombre a personas amantes de la escalada.
El lugar es un paraíso que alberga una de las colonias más importantes de Europa de Buitres Leonados ... pero yo ese día iba de paso y no estaba previsto parar en Ringlos ¡lastima! Volveré porque el lugar es todo un reto fotográfico.
Me ha costado bastante recuperar los tonos del paisaje, la luz ... eran las 8 y media de la mañana era tan potente que rebotaba en las rocas y reflejaba una neblina que ayudaba muy poco a definir la imagen.
Mi reto ha sido recuperar al máximo los colores, la profundidad y la inmensidad de este precioso lugar.
Con el coche aparcado en un mirador de la carretera y antes de guardar la cámara aprovecho el pequeño rebaño que pasa delante de mi y con los Pirineos al fondo, encuadro. La luz lateral esta vez me ha ayudado a destacar el perfil de las ovejas para obtener la profundidad necesaria.
Seguimos ruta hacia los Monasterios del Norte.
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