El Parque de la Motaña no dejaba de ser un lugar que solo traía negros recuerdos.
El Cuadro que pintó Goya de los Fusilamientos que se llevaron a cabo tras el 2 de mayo de 1808 por las tropas napoleónicas fue tomado in situ de este lugar que hoy luce apacible un bellísimo templo egipcio
Y este mismo lugar volvió a ser montaña de muerte durante la Guerra Civil. Hoy en algún rincón recóndito del Parque de la Montaña se encuentra una placa conmemorativa de los hechos, de los terribles hechos.
Pero todo ha quedado sepultado y casi olvidado por el regalo, un templo, piedra a piedra y tratado con mucho mimo, hoy oculta bajo sus pesadas piedras las vidas que la guerra toma sin permiso.
Un templo egipcio, un espacio funerario representado por dioses que velan a los muertos .
Y a los muertos les da lo mismo la nacionalidad.
Y una vez hecha la introducción hay que decir que el lugar está muy bien preparado para que el visitante goce de la visión directa y clara de unas piedras milenarias que podrían haber sido sepultadas por las aguas del Nilo y que hoy pueden ver como cada mañana Horus recuerda que él sigue dando la vida.La Montaña de Principe Pio o Parque de la Montaña es una pequeña elevación que dada su situación permite disfrutar de una panorámica excelente de Madrid.
El Templo de Debod corona el lugar y lo hace justamente orientado como lo estaba en su origen.
Se puede pasear por todo el perímetro del emplazamiento y la orientación Este Oeste concede una visión amplia y tranquila de la ciudad de Madrid.
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