MONASTERIO DE VERUELA

Protegido por el Moncayo entre Castilla y Navarra. Acreditado  documentalmente  en 1145.  Se levantaron monumentales construcciones cistercienses pero Veruela fue la primera en  Aragón.

La construcción es sobria y monumental tal y como dictan las normas de San Bernardo.
Un nieto del rey Fernando el Católico, Hernando de Aragón destacó como uno de los grandes abades que tuvo el centro allá por 1534. Fue un gran impulsor en la magnificencia del lugar , realizo importantes construcciones y reformas . El siglo XVII da un fuerte impulso al edifcio y de él es el claustro barroco , se hacen importantes mejoras a base de celdas individuales para los monjes.

La Desamortización dejó huella en el Monasterio y como muchos y como todos perdió fuerza y esplendor pero debido a la magnificencia del monasterio este pasó a ser lugar de descanso y contemplación pero esta vez desde la mirada romántica  y vacacional de ilusttres viajeros que pararon en él para su estudio y contemplación , el lugar tiene y conserva todos los ingredientes para seguir siéndolo.

Braulio Foz decía  " Todos los males se curan en Veruela" .
Los hermanos Bécquer; Gustavo el poeta y Valeriano el pintor  estuvieron en Veruela a compañados de sus respectivas familiar en varias temporadas dedicadas al descando.
Son conocidos los escritos titulados  "Desde mi celda" que escribió Gustavo, el poeta, para el diario de Madrid  El Contemporáneo, de mayo a octubre de 1864 .

Visitamos el Monastrio y esta es la  Porteria por la que se accede a la Basílica y a las dependencias monacales

La Sala Capitular

Portada con relieves policromados en el interior del Templo

Capilla en el interior

Espacio que se abre al entrar al templo . Es un lugar grandioso y como es natural dada sus majestuosas bóvedas excepcional para acoger conciertos . El día que lo visité estaba abarrotado de técnicos de luz y sonido preparando un espectaculo. No fue fácil excluirlos de las imágenes .

El Claustro Gótico levantino pero sin perder la sencillez y grandiosidad del Clister

El Templete del Lavabo, lugar al que acudían los monjes antes de entrar al Refectorio para las comidas comunales .

Una de las muchas y singulares Gárgolas por donde desaguar las lluvias provenientes de los tejados.

En el Zaguán justo en la zona de la Portería unas vidrieras nos recuerdan la estancia de los hermanos Bécquer.

Nos despedimos del Monasterio saliendo por la puerta de la muralla.

Y como es costumbre en este blog , acabo con un montaje de imágenes y música.