Callejeando por la Barcelona del Eixample encontramos fuentes de agua potable que fueron colocadas en plazas, calles y cruces. Era la Barcelona modernista del siglo XIX. Los escultores que las crearon eran los mejores de su tiempo pero para ganar el concurso y que su diseño fuera aceptado debían cumplir ciertos requisitos, a saber; decorativas, útiles y de materiales perdurables.
Las que os muestro aquí no son todas, solo las que me he ido encontrando al callejear. Cuando la ciudad se llena de visitantes de todos los lugares estos espacios, si no sabes que están ahí llegan a pasar desapercibidos. Hay que detenerse, beber en ellas y admirar el realismo con que fueron ejecutadas por sus creadores.
Detalle de la fuente "El Noi dels càntirs"
El chaval se para y con esfuerzo levanta uno de los botijos y bebe.
El joven de los botijos ( es la traducción ) ... me gusta más como suena en catalán. Es obra del escultor José Campeny i Santamaria del año 1912. y está ubicada en la Plaza Urquinaona.
hay más fuentes de él en la ciudad.
El nen de la granota. También es de José Campeny y está en la encrucijada entre Av/ Diagonal y C/ Córcega, También del mismo año 1912.
Un simpático niño tiene agarrada con las dos manos una rana y sonríe divertido en su juego.
Esta está ubicada en la Ronda Universidad confluyendo con C/ Pelayo. Es la tercera fuente que he encontrado de José Campeny i Santamaria.
Un haraposo y desaliñado joven nos mira con descaro y a la vez jovial sonrisa es El Trinxa.
Esta la encontré en la Plaza Goya, tantas veces que he pasado y fue la pasada semana que me di cuenta de su existencia. La ciudad vacía ayuda a ver.
Es obra de Eduard Batiste-Staccioli conocida como la Fuente de la tortuga colocada ahí en 1915.
Barcelona, es una de las ciudades del mundo que tiene en su haber Las Wallace. Las hay en París, Londres, Zúrich, Montreal ... Del escultor Charles Lebourg. Fueron un regalo del mecenas Wallace para que las ciudades tuvieran fuentes de agua potable, hermosas, decorativas, y lo suficientemente visibles por su estructura. Hoy solo quedan 2 de tan espléndido regalo pero llegaron a haber 12. Inconfundibles en su aspecto; cuatro cariátides sostienen una cúpula con cuatro peces. Hoy ya no funcionan, algunos cuentan que no fueron regaladas solo como obsequio altruista sino que detrás había intereses de empresa de aguas en la ciudad. Las cosas cambian y por suerte nos quedan dos como símbolos de ciudad del mundo. Esta concretamente está enfrente del Museo de Cera, en plena Ramblas.
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